
Los reptiles son en general fáciles de identificar, gracias a algunas características generales que los distinguen fácilmente de otros animales terrestres o semi-terrestres. El signo más visible que permite determinar que un animal es un reptil es la piel escamosa que les recubre la mayor parte del cuerpo. Todos los reptiles poseen escamas de algún tipo, algunas de las cuales se han adaptado fuertemente a propósitos específicos; la caparazón de una tortuga están formada por un grupo de escamas grandes y fuertes que han evolucionado de esta manera para proteger a su dueño. Otros reptiles poseen escalas tan pequeñas que pueden resultar casi invisibles para el ojo humano.Todos los reptiles poseen columnas vertebrales, todos respiran aire (incluso aquellos que pasan la mayor parte de su vida en el agua), y casi todos tiene cuatro miembros, a pesar de que en el caso de las serpientes y algunos lagartos no sean visibles externamente.
Además son todos amnióticos, lo que significa que el embrión en desarrollo está protegido por una serie de membranas y una fuerte coraza que impide que el huevo se deshidrate, creando además algo de protección contra los depredadores. De alguna manera, los reptiles se definen por las características que no poseen tanto como por las que sí poseen. A diferencia de los mamíferos y pájaros, que han evolucionado de los reptiles, los animales de la clase Reptilia son incapaces de regular sus propia temperatura corporal, y dependen del ambiente para conseguirla. Tampoco poseen piel o plumas.
Freddy Kruger!
1 comentario:
muy buen post, no tenia idea que un reptil es consideado por las escamas, ahora se más ehhhh, vamos a revivir el post, venga.
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