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Sabemos para que sirve un condón, pero cuantos de nosotros sabemos ¿Cómo, cuándo, por qué? se inventaron, ese es el propósito de este blog, contar la historia de los condones.
Cuando el hombre descubrió que al tener relaciones sexuales, aparte de poder procrear niños, también se podía procrear enfermedades venéreas (por la diosa del amor Venus). Fue tal su malestar y asombro que busco la manera de protegerse contra ese mal.
Lo que hizo fue agarrar pedazos de tripas de animales, ya que mantenían el calor corporal, las ataba de una punta y en la otra le ponían una liga para mantenerlo en su lugar, antes de utilizarlos se sumergían en leche para ablandarlos un poco, después de su uso se lavaba, se dejaba secar y se volvía a usar. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de los siglos XVI – XVIII por lo tanto el que poseía un condón era por que asistía mucho a las casas de citas y tener uno era como un privilegio.
En cambio en Egipto, lo que utilizaban era fundas de tela donde envolvían el pene, conociendo este tipo de condón los italianos lo trataron de imitar, pero no conseguían que protegiera, en ese tiempo, de la sífilis.
Fue a finales del siglo XIX, cuando los ingleses descubrieron que el látex hindú era lo que estaban buscando para poder protegerse, por lo tanto empezaron a producir preservativos y un poco después de mediados del siglo XX es que se empiezan a comercializar, aunque era un producto prohibido y con muchos tabúes, aquel que compraba un condón, era por que asistía a muchas casas de citas o era homosexual, no se veía como una protección sino más bien como algo sucio.
Actualmente los condones son parte de la vida cotidiana, su función sigue siendo la misma, tener un control natal y proteger de las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) pero como todo se actualizaron y se volvieron modernos. Ahora no necesitamos destripar a un animal para conseguir uno, basta en el mejor de los casos ir a una farmacia, OXXO, súper o hasta en maquinitas en los baños y podemos conseguir uno, sencillito y carismático, pero si nos gusta lo raro, extravagante o hasta lo de sabor, basta con ir a cualquier Sex Shop y encontraremos una variada gama de condones, con sabor, olor, color, de textura, de animalitos, figuritas, que brillan en la oscuridad, que cantan, flourecentes, y hasta con vibración, todos con la misma función: Un Sexo Seguro
Cuando el hombre descubrió que al tener relaciones sexuales, aparte de poder procrear niños, también se podía procrear enfermedades venéreas (por la diosa del amor Venus). Fue tal su malestar y asombro que busco la manera de protegerse contra ese mal.
Lo que hizo fue agarrar pedazos de tripas de animales, ya que mantenían el calor corporal, las ataba de una punta y en la otra le ponían una liga para mantenerlo en su lugar, antes de utilizarlos se sumergían en leche para ablandarlos un poco, después de su uso se lavaba, se dejaba secar y se volvía a usar. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de los siglos XVI – XVIII por lo tanto el que poseía un condón era por que asistía mucho a las casas de citas y tener uno era como un privilegio.
En cambio en Egipto, lo que utilizaban era fundas de tela donde envolvían el pene, conociendo este tipo de condón los italianos lo trataron de imitar, pero no conseguían que protegiera, en ese tiempo, de la sífilis.
Fue a finales del siglo XIX, cuando los ingleses descubrieron que el látex hindú era lo que estaban buscando para poder protegerse, por lo tanto empezaron a producir preservativos y un poco después de mediados del siglo XX es que se empiezan a comercializar, aunque era un producto prohibido y con muchos tabúes, aquel que compraba un condón, era por que asistía a muchas casas de citas o era homosexual, no se veía como una protección sino más bien como algo sucio.
Actualmente los condones son parte de la vida cotidiana, su función sigue siendo la misma, tener un control natal y proteger de las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) pero como todo se actualizaron y se volvieron modernos. Ahora no necesitamos destripar a un animal para conseguir uno, basta en el mejor de los casos ir a una farmacia, OXXO, súper o hasta en maquinitas en los baños y podemos conseguir uno, sencillito y carismático, pero si nos gusta lo raro, extravagante o hasta lo de sabor, basta con ir a cualquier Sex Shop y encontraremos una variada gama de condones, con sabor, olor, color, de textura, de animalitos, figuritas, que brillan en la oscuridad, que cantan, flourecentes, y hasta con vibración, todos con la misma función: Un Sexo Seguro
